Viajé hasta Aranjuez para conocer el Palacio Real y sus jardines, había leído su historia y visto fotos en Internet, y sabía de su belleza, pero no me imaginaba que iba a descubrir un maravilloso secreto: La Casa del Labrador.
El palacete, construido por petición de los reyes Carlos IV y María Luisa de Parma, es uno de los conjuntos neoclásicos más importantes de Europa. Se trata de un palacio en miniatura diseñado por Juan de Villanueva, ubicado en el Jardín del Príncipe. Su construcción demoró trece años y su fachada, bastante sencilla por cierto, esconde la joya espectacular que es por dentro.
La Casa del Labrador era el lugar de descanso cuando el rey regresaba de caza. También era el lugar de entretenimiento para la familia, donde ofrecían fiestas o recibían a los amigos. Su interior (el cual no se permite fotografiar) guarda tesoros incalculables de la época: bóvedas al temple, colgaduras de seda valenciana, lienzos, relojes, bronces, mármoles y soleras de porcelana. ¡Donde mires hay verdaderas obras de arte! Entre sus estancias sobresale el Gabinete de Platino, que fue utilizado como tocador por la reina María Luisa de Parma, y está recubierto de madera con incrustaciones en oro y platino... ¡un baño valorado en millones de euros!
Para entrar a la Casa del Labrador hay que pagar 5 euros. Es recomendable reservar las entradas con anticipación, ya que por seguridad solo se permite ingresar en pequeños grupos que van acompañados siempre por un guía.
Recomiendo aprovechar la visita para dar un paseo por los extensos jardines y visitar El Palacio Real, cuyos orígenes se remontan al año 1561, cuando el rey Felipe II ordenó su construcción. El palacio sufrió graves incendios, ya que buena parte del edificio era de madera, por lo que fue reconstruido en tiempos de Fernando VI. Las dos alas laterales del palacio fueron añadidas por encargo del rey Carlos III, por lo que combina varios estilos y gustos. En su interior llama la atención su impresionante escalera con balaustrada de estilo rococó que nos conduce hasta los rincones más íntimos del palacio. Uno de ellos es la antigua habitación de Isabel II, el despacho de la Reina o el magnífico Salón del Trono.
La visita a Aranjuez no está completa sin visitar el pequeño Museo de Falúas, que contiene algunas de las barcas que los reyes utilizaban para pasear por el río Tajo, seguramente quedarás impresionado.
La ciudad es conocida por sus huertas de fresas y espárragos, además de por haber servido de inspiración al compositor Joaquín Rodrigo para su famoso Concierto de Aranjuez. Desde Madrid el viaje en carro demora 50 minutos, también es posible viajar en autobús y tren.
Las fotos de La Casa del Labrador pertenecen a la página web de Patrimonio Nacional donde puedes obtener más información.
Entrada al Palacio Real 9 euros y 4 euros menores de 16 años
Comments